Lo Que Creemos

LA BIBLIA

Creemos que la Santa Biblia fue escrita por hombres e inspirada sobrenaturalmente; Que es sin ningún error; y por lo tanto es y seguirá siendo la única revelación completa y final de la voluntad de Dios al hombre; el verdadero centro de la unión cristiana y el estándar supremo por el cual toda conducta humana, credo y opinión debe ser probada (2 Timoteo 3:16; 1 Pedro 1:21).

DIOS

Creemos que hay uno, y solo uno, Dios vivo y verdadero y Espíritu infinito e inteligente, el Hacedor y Gobernante Supremo del Cielo y la Tierra (Génesis 1:1; Salmo 90); que, en la unidad de la Deidad, hay tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

JESÚS

Creemos que Jesucristo, eterno con el Padre, fue engendrado del Espíritu Santo; que Él nació de María, una virgen, como ninguna otra persona nació jamás de mujer, y que Él es tanto el Hijo de Dios como Dios el Hijo (1 Juan 1:1,2). Él es a la vez hombre verdadero, una sola persona con dos naturalezas, tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (Isaías 7:14; Hebreos 4:14-17).

EL ESPÍRITU SANTO

Creemos que el Espíritu Santo es una persona divina; eterna e igual con Dios Padre y Dios Hijo (1 Juan 5:7); que Él estuvo activo en la creación (Génesis 1:2); que en el mundo incrédulo refrena al maligno hasta que se cumpla el propósito de Dios; que convence de pecado, de juicio y de justicia; que Él da testimonio de la verdad del Evangelio en la predicación y el testimonio; que Él es el agente en el nuevo nacimiento; que Él sella, soporta, guía, enseña, da testimonio, santifica y ayuda al creyente (Juan 14:7; Romanos 8:14-27).

LA SALVACIÓN

Creemos que el hombre fue creado en inocencia bajo la ley de su Hacedor, pero por transgresión voluntaria, cayó de su estado sin pecado (Génesis 3), como consecuencia de lo cual, toda la humanidad ahora es pecadora y por lo tanto bajo justa condenación y somos culpables ante Dios (Romanos 5:12; Salmo 51:5; Romanos 3). Creemos que la salvación de los pecadores es enteramente gracia a través del Hijo de Dios quien por designación del Padre libremente tomó sobre sí nuestra naturaleza, pero sin pecado y por su muerte hizo expiación completa por nuestros pecados; creemos que para ser salvos, los pecadores deben nacer de nuevo; que el nuevo nacimiento es la nueva creación en Jesucristo (Juan 3:3,5); que en el nuevo nacimiento el que está muerto en delitos y pecados es hecho partícipe de la naturaleza divina y recibe la vida eterna, el don gratuito de Dios (Efesios 2:8,9).

EL BAUTISMO

Creemos que el bautismo es la inmersión en agua de un creyente nacido de nuevo para mostrar en un emblema solemne y hermoso nuestra fe en el Salvador crucificado, sepultado y resucitado, ya que representa nuestra muerte al pecado y resurrección a una nueva vida (Mat. 28:19,20).

LA IGLESIA

Creemos que una iglesia del Nuevo Testamento es una congregación de creyentes bautizados asociados por un pacto de fe y comunión del Evangelio que observan las ordenanzas de Cristo, se rigen por Sus leyes y ejercen los dones, derechos y privilegios que Su Palabra les confiere; que sus oficiales de ordenación son pastores o ancianos y diáconos, cuyas calificaciones, reclamos y deberes están claramente definidos en las Escrituras (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9); creemos que la verdadera misión de la Iglesia se encuentra en la “Gran Comisión” que nos instruye primero, a hacer discípulos individuales (Mateo 28:19,20); segundo, bautizar a los conversos; tercero, enseñar e instruir como Él.

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